Y es que gran parte del éxito de lograr adelgazar consiste en seguir los pasos adecuados, como aprender a distinguir las comidas legítimamente saludables de aquellas que son impostoras ricas en azúcares, sodio y que no contribuyen a alcanzar el peso ideal.
Dentro de los alimentos que han sido etiquetados por las compañías como saludables, pero que no resultan serlo al observar detenidamente su información nutricional, se destacan los siguientes.
No son tan saludables como parecen
• Los licuados comprados en tiendas no son saludables ni equivalen a consumir frutas frescas. Y es que los ingredientes adicionales (leche, helado, azúcar, etc.) aportan calorías innecesaria
y poco útiles cuando la persona adelanta una rutina para adelgazar.
• Las barras energéticas, especialmente las que tienen nombres similares a postres, pueden ser ricas en proteínas y otros nutrientes, pero también están llenas de azúcares y calorías, que impiden la eficacia de los ejercicios para bajar de peso.
• Aunque existen varias opciones bajas en calorías y grasas, las sopas enlatadas contienen, por lo menos, 1.000mg de sodio por lata, casi la mitad del valor diario recomendado, y una cantidad perjudicial para la salud, especialmente la de aquellas personas que sufren de alta presión sanguínea.
• Como sucede con otros alimentos, el yogurt congelado es perjudicial cuando se consumen grandes pociones debido a que contiene altos niveles de azúcar y calorías.
• Los frutos secos son buenos y saludables. El problema está cuando se le adicionan otros ingredientes, como la sal, el azúcar, el yogurt.
• Al igual que las sopas, las comidas congeladas están llenas de sodio, y contienen pocos nutrientes, necesarios para adelantar cualquier plan de entrenamiento físico.
• Es común que una persona que se somete a un plan de entrenamiento deportivo reemplace las bebidas muy azucaradas por gaseosas de dieta, pensando que tienen menos calorías. Sin embargo, varios estudios han comprobado que esta idea es falsa, y que promueve un mayor consumo, provocando aumento de peso.
Evita estos alimentos o reduce su ingesta. Además, recuerda que lo mejor es consumir grandes cantidades de agua, frutas y verduras; y realizar entrenamiento físico, para lo que te recomendamos asistir a una de nuestras sedes