Pero la música no solo te motiva a cumplir tu plan de entrenamiento físico. No. También te permitirá mejorar tu rendimiento hasta en un 15 por ciento, y aumenta tus niveles de dopamina (sustancia que produce la sensación de bienestar) hasta en un 9 por ciento.
Más beneficios
- Escuchar la música que te gusta tiene un impacto directo y positivo en la respiración y el ritmo, ya que permite que las venas y arterías se dilaten hasta un 26 por ciento más, lo que a la postre te ayuda a tener más resistencia mientras realizas tu rutina de ejercicios.
- Estar conectado a la música te permite tener una sensación de que ejercitarte es más fácil, pues su ritmo te distrae del esfuerzo y te ayuda a cumplir sin problemas tu plan de entrenamiento físico.
- Dependiendo del tipo de ritmo, la música te ayuda a mejorar tu condición física. Por ejemplo, las melodías fuertes aceleran el ritmo cardiaco.
- Lo mejor para combatir la tristeza es mezclar música y ejercicio, ya que la primera te pone de buen humor y el segundo ayuda a liberar endorfinas, las mismas que generan felicidad.
- Realizar entrenamiento deportivo con música mejora la concentración, evitando la distracción generada por los ruidos del exterior.
- Aprovechando el éxtasis que te produce la música podrás moverte más rápido, especialmente en los ejercicios cardiovasculares, lo que a la postre representa una mayor quema de grasas y la oportunidad perfecta de adelgazar.
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