A diferencia de los que muchos creen, el entrenamiento físico ayuda a los personas con hipertensión a recuperarse de esta patología y reducir sus síntomas.
La hipertensión tiene diferentes orígenes, pero especialmente el sobre peso y el estrés son los causantes de esta enfermedad; de ahí que se recomiende el entrenamiento deportivo como tratamiento, no químico para prevenir o aliviar este padecimiento.
Al reducir el peso o los índices de estrés, se disminuyen los valores de la tensión arterial; por eso, el objetivo de la medicina física, es brindar soporte, medición, conocimientos y rutinas para bajar de peso sin llevar al límite nuestro cuerpo o corazón.
Como cualquier rutina de ejercicios se debe empezar por lo básico sin excederse en las series y repeticiones, las cuales serán determinadas, por los médicos de acuerdo con la condición física del paciente, quién las realizará bajo la guía de un entrenador personal.
Los ejercicios aeróbicos, son fundamentales para los pacientes hipertensos puesto que ayudan a incrementar el volumen de oxígeno que entra al cuerpo, trayendo ventajas como la oxigenación de los tejidos, mejora en la circulación cerebral y coronaria; además ya sea en estado de reposo o de actividad se disminuye considerablemente la frecuencia cardiaca y respiratoria.
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