Lo que si debes tener claro es que se debe disminuir la intensidad y la potencia con la que se realicen; entre los ejercicios cardiovasculares están: caminar, nadar, ejercicios aeróbicos de bajo impacto o bailar; estas acciones son muy benéficas para estimular el proceso de oxigenación de la sangre.
Los ejercicios sólo están contraindicados en la gestación, cuando existe peligro de aborto espontáneo o la madre tiene un leve aumento de la presión sanguínea, cabe recordar que las rutinas de gimnasio disminuyen o se deben suspender en los últimos meses sí así precisa el médico o por el agotamiento y cansancio normal que aparece en este periodo.
También puedes agregar a tu plan de entrenamiento físico algunas clases de yoga, porque esta técnica oriental te servirá para fortalecer los músculos, aumentar la capacidad respiratoria, pero si además quieres fortificar tu corazón la natación te servirá mucho y más cuando en el agua te puedes sentir ligera pese al aumento de peso.
No olvides hacer un calentamiento previo asimismo es mejor que vayas pensando con tu entrenador personal en las rutinas después del embarazo para lograr tu peso ideal, así verte y sentirte muy bien.
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